Es una historia sorprendente, de las que nos gusta oir a los exploradores urbanos. Un lugar abandonado, condenado a la ruina, resurje de sus cenizas con fuerza y comienza su rehabilitación, para convertirse (casi) en lugar de peregrinación.
En un pequeño pueblo de Chequia, en Lukovà, apenas 20-25 casas y con una media de edad de sus vecinos bastante alta. Cuando se hundió el techo de su parroquia, las posibilidades de restauración eran nulas, cero. Económicamente inasumible por los vecinos y fuera de las prioridades económicas estatales, estaba condenada al hundimiento total.
En el 2012 un muchacho estudiante de arte y especializado en escultura, James Hadrava, necesita un espacio permanente para su proyecto de fin de carrera, busca entre las iglesias abandonadas y en estado de deterioro absoluto y finalmente llega a un acuerdo con los propietarios de San George de Lukovà.
Comienzan sus trabajos y empieza a publicar fotos en la red, incluidos los foros urbex internacionales, resultado? una media de diez mil visitas anuales, que dejan sus ayudas voluntarias para la rehabilitación del lugar.
Muchas gracias a los cuidadores por facilitarnos tan amablemente la visita y por la confianza depositada en nosotros, y muchas gracias a James Hadrava por su gran trabajo y por su iniciativa de combinar arte, imaginación, restauración y amor por su tierra y sus gentes.
Si queréis visitarla, podéis poneros en contacto a traves de su web y seréis atendidos con toda seguridad: http://www.lukova-kostel.cz/kontakt