Un espacio rehabilitado, recuperado de las garras del tiempo, nos conecta directamente con su pasado. En ocasiones la historia que nos llega es solamente la transmitida oralmente de generación en generación y solamente las paredes mudas son testigos únicos de historias irrepetibles.
Si sabes escuchar, en el mas absoluto silencio de sus rincones, a veces y solo algunas personas son capaces de escuchar las voces que desesperadamente gritan en silencio para ser oídas.
Gracias a las personas que nos han permitido pasar un rato en su interior y disfrutar a solas de sus tesoros escondidos.